Con paso firme

 

¡Abran paso! El mercado hispano de Melaleuca crece con determinación, marcando la diferencia en la vida de miles de familias hispanas a lo largo y ancho de Norteamérica. A continuación encontrará los relatos de algunos de los líderes hispanos más exitosos de Melaleuca, quienes están creciendo con paso firme, demostrando que el mejor momento para desarrollar un negocio Melaleuca es ahora.

 

María Rojas

Son las 6:30 de la mañana y el aroma de los pancakes calientes levanta a los niños y jóvenes de la cama. María Rojas les sirve un sabroso jugo de naranja y habla con ellos mientras los ayuda a prepararse para un nuevo día de clases. Sus hijos saben que mamá los llevará a la escuela y más tarde pasará a buscarlos, para luego disfrutar como familia de una nutritiva cena casera. Saben que mamá puede hacerlo porque trabaja en el hogar, donde no solo es ama de casa, sino una exitosa Ejecutiva de Ventas de Melaleuca. Para María, eso es el éxito: desarrollar un sólido negocio Melaleuca desde la calidez de su hogar; un negocio que genera ingresos constantes a la vez que le permite dedicar tiempo a la cosa más importante de su vida, su familia.

Desde el día que se inscribió en Melaleuca en agosto de 2008, el ‘porqué’ de María ha sido darles a sus cuatro hijos un mejor estilo de vida y un futuro lleno de oportunidades.

“Yo solía llegar a casa del trabajo a las 10 u 11 de la noche y trabajaba todos los fines de semana”, cuenta María. “Ahora tengo mucho más tiempo para mis hijos, tengo un horario de trabajo muy flexible e ingresos que nunca antes había logrado”.

Aunque al principio los ingresos de María eran pequeños, en poco tiempo llegaron a representar un verdadero apoyo económico para su familia. Su primer cheque de $38 alcanzó la suma de $5,869 apenas nueve meses después, cuando María avanzó a Directora Superior. Más tarde, al cumplir un año en Melaleuca, María recibió un cheque de $13,029.

“Cuando recibí ese cheque me sentí muy emocionada; no lo podía creer”, recuerda. “¡Nunca en mi vida había ganado esa cantidad de dinero en un mes! Ese cheque me dio la seguridad de que el ingreso residual era real y de que yo podía lograr mis metas con Melaleuca”.

Con sus crecientes ingresos de Melaleuca, María logró saldar una deuda de alrededor de $27,000 en tarjetas de crédito que había arrastrado por años y terminó de pagar uno de sus carros. Actualmente ella y su esposo Sóstenes tienen la meta de saldar la hipoteca de la casa, cosa que esperan lograr en un futuro cercano.

Hoy en día, el negocio Melaleuca de María sigue creciendo a paso firme. En el último año, el número de Clientes Preferenciales en su organización prácticamente se ha duplicado. De hecho, en los últimos seis meses María inscribió a 66 clientes personales, varios de los cuales están creciendo como líderes al ayudar a otras personas a lograr sus metas. Como resultado, María ganó $13,232 con Melaleuca en febrero.

¿Cómo lo hace?, pregunta usted. La respuesta de María es muy simple:

“Contacto personas dondequiera que voy”, comenta. “En la escuela mientras dejo a los niños, en la tienda, en cualquier lugar donde estoy. Simplemente hablo con la gente con la seguridad de que estoy en la mejor compañía y tengo los mejores productos para ofrecer”.

María está convencida de que no existe otra compañía como Melaleuca, con la que ella genera un ingreso residual real mientras los niños están en la escuela, sin tener que descuidar su familia y su casa. Para ella, Melaleuca representa mucho más que una sólida fuente de ingresos; es un cambio de vida.

“Melaleuca representa mi futuro y el vehículo para lograr mis metas”, dice María. “Gracias a Melaleuca ahora disfruto una vida más plena. Nuestra salud ha mejorado, económicamente estamos en el proceso de pagar todas nuestras deudas y tengo el beneficio de controlar mis horas de trabajo para asegurarme de estar con mi familia durante los momentos más importantes”.

 

Sofía Ruby Mariscales

Ruby Mariscales es toda una mujer de negocios: tiene una agenda llena de citas para dar presentaciones Promoviendo el Bienestar, asiste a eventos empresariales y capacita constantemente a los líderes de su creciente organización; en los últimos tres meses, inscribió a 24 clientes, desarrolló cinco directores y ganó $39,998 con su negocio Melaleuca. Ruby sabe claramente hacia dónde se dirige y cómo llegar allí. Tiene a Melaleuca.

Unos años atrás las cosas eran muy diferentes. En 2008, Ruby se encontraba en una situación desesperada: había quedado viuda recientemente y no contaba con ninguna fuente de ingresos para mantener a sus tres niños pequeños.

“Estaba llena de dolor y confusión”, recuerda Ruby. “Me miraba con tres niños y un futuro incierto. En muchas ocasiones me sentaba en la cama a llorar de frustración, pensando: ‘¿Qué voy a hacer, de qué voy a trabajar?’. Eran muchas cosas a la vez; estaba sola, no tenía una profesión ni había terminado mi carrera universitaria; de hecho, nunca había tenido un empleo”.

Durante ese tiempo de incertidumbre, Ruby decidió darle una oportunidad a Melaleuca, cuyos productos conocía como cliente hacía cerca de un año. “Cuando asistí a un lanzamiento y realmente escuché una presentación completa, simplemente todo tuvo sentido”, cuenta. “Decidí emprender el negocio y desde entonces nunca me he detenido”.

Uno de los primeros desafíos que Ruby tuvo que superar fue el acrecentar su lista de contactos. “No conocía a muchas personas”, dice entre risas. “En mi lista de contactos tenía solo a mi mamá y a mi abuelita; y mi mamá inscribió a mi abuelita, así que me dejó sin lista de contactos”.

Hoy en día, Ruby no deja pasar la oportunidad de hablar con gente nueva y agregar nombres a su lista de contactos de forma permanente. Para ella, cada día es de cierta manera el primer día de su negocio.

“He hecho algo en los últimos meses que definitivamente le dio vida a mi negocio: me propuse volver a empezar como si no tuviera nada”, explica Ruby. “Me he enfocado en buscar clientes de calidad que realmente quieran desarrollar el negocio. No soy de las que se la pasan convenciendo a la gente. Simplemente comparto el concepto de negocios y veo quién está dispuesto a hacer algo al respecto. Dedico mi tiempo a los que realmente quieren emprender un negocio Melaleuca”.

Esta estrategia simple pero eficaz ha tenido grandes resultados en la organización de Ruby. Al enfocarse en las Siete Actividades Básicas para Desarrollar el Negocio y al ayudar a sus líderes a avanzar, el negocio de Ruby está creciendo como nunca antes. Recientemente recibió un cheque de $18,452, y su total de ingresos de Melaleuca alcanza los $325,941.

“Es una felicidad y una tranquilidad muy grande tener este tipo de ingresos”, comenta Ruby. “Me da la paz de saber que estoy en el negocio correcto a pesar de la incertidumbre que están viviendo muchas personas a causa de la economía. Lo más maravilloso es que les puedo ofrecer un futuro brillante a mis hijos. Gracias a mis ingresos de Melaleuca vivimos en una casa bonita, viajamos en un buen carro y mis hijos tienen un buen estilo de vida. Y me llena de satisfacción saber que no solo puedo hacer esto por mis hijos, sino que también puedo ayudar a otras familias a salir adelante”.

 

Alex Reynoso

Alex Reynoso acaba de ganar su primer medio millón de dólares con su negocio Melaleuca. Tiene una cómoda casa, un carro de lujo y un sólido ingreso residual. Tiene ahorros y grandes planes para el futuro. Tiene apenas 23 años.

Al contemplar el acelerado crecimiento de la organización de Alex y sus sucesivos avances hasta llegar a Director Ejecutivo V, uno se pregunta: ¿Cómo hace alguien tan joven para avanzar tan seguido y ganar tanto dinero? La respuesta es la misma tanto para Alex como para cualquier persona que quiere alcanzar sus metas: paso a paso.

Alex no se ha olvidado de sus humildes comienzos en Melaleuca. Cuando se inscribió en mayo de 2008, agobiado por sus deudas estudiantiles, su primer cheque fue de tan solo $103.

“Cuando me llegó mi primer cheque me emocioné”, cuenta Alex. “ Aunque no era mucho dinero, me di cuenta de que la compañía era real. Más adelante, en mi quinto mes, agarré un cheque de $3,561 y me emocioné aun más; yo nunca había ganado ese dinero en un mes. Pensé: ‘Con este negocio puedo cambiar mi vida’”.

Sin duda, la vida de Alex no volvería a ser la misma luego de inscribirse en Melaleuca. Poco a poco, Alex fue aprendiendo las claves para emprender un próspero negocio Melaleuca y, a la vez, desarrolló destrezas y atributos que lo ayudarían no solo en los negocios, sino en otros aspectos de la vida.

“Cuando yo comencé no sabía hablar con extraños, era tímido, no tenía contactos y nunca había vendido nada”, cuenta él. “Pero fui a todas las capacitaciones y eventos, donde aprendí de los mejores. Dice un dicho: ‘Encuentra a alguien que tiene lo que tú quieres tener, haz exactamente lo que ellos hacen y vas a tener los mismos resultados’. Eso es exactamente lo que hice”.

En los últimos seis meses, Alex desarrolló 14 Directores personales, dos Directores Superiores y un Director Ejecutivo. En este corto lapso de tiempo, ganó $181,121, con cheques de hasta $40,540 y $35,806 al mes. Y, al igual que al principio, sus ingresos de Melaleuca no dejan de sorprenderlo.

“Cuando me llegó el cheque de $40,540 simplemente no lo podía creer”, recuerda. “Lo miré en la computadora en la noche y ya no pude dormir de la emoción. La seguridad y la paz mental que me dan mis ingresos de Melaleuca no tienen precio, especialmente ahorita que la economía está difícil”.

Alex dice que una de las claves del éxito de su negocio radica en siempre inscribir clientes nuevos, pase lo que pase. Aunque dedica tiempo a ayudar a avanzar a los líderes de su organización, siempre está en busca de nuevos líderes potenciales. Con su actitud relajada y un buen sentido del humor, no se le hace difícil conocer gente nueva y hablarles de cómo Melaleuca ha mejorado su vida.

“Cuando llegué a este país a los 17 años, no hablaba inglés y no conocía a nadie”, cuenta Alex. “Vine tras el sueño americano y en la universidad me metí en muchas deudas. Estaba estresado por no tener suficiente para vivir; estaba preocupado y me había cansado de estar comiendo del menú de dólar. Con Melaleuca estoy cumpliendo el sueño americano; la oportunidad que yo buscaba. Y si yo puedo hacerlo, cualquier persona puede hacerlo”.

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